Una de estas enfermedades devastadoras es el cáncer, para el cual no existe un tratamiento farmacológico disponible. Hasta hace poco tiempo, una de las mayores causas de cáncer de hígado estaba relacionada con las infecciones virales. A pesar de que éstas todavía son prevalentes, hay un preocupante incremento en los casos de pacientes con hígado graso. Si bien no conocemos completamente los motivos por los cuales su prevalencia se está incrementando, hay una importante correlación con los cambios en el estilo de vida. Inicialmente se ha asociado al hígado graso con una importante ingesta de bebidas alcohólicas. Sin embargo, muchos pacientes en los que se ha detectado esta patología no consumen alcohol.
En la actualidad, la falta de ejercicio físico y el aumento en la ingesta de alimentos poco saludables son dos factores comunes entre las personas diagnosticas con hígado graso. Por lo tanto, se ha propuesto que el cambio de hábito puede ser una de las curas.
El hígado graso, al mismo tiempo, es el componente hepático del síndrome metabólico, por lo tanto siempre ha sido un marcador de obesidad y diabetes. Sin embargo, en los últimos años muchas personas que no tienen ninguna de estas dos condiciones han mostrado hígado graso. En consecuencia, estos individuos parecen saludables "por fuera" pero no son tan saludables "por dentro". Muchas de las causas relacionadas con estos pacientes ha sido el cambio en la ingesta del tipo de alimento consumido.
Con el advenimiento de las Fiestas es importante tener en cuenta la importancia de la regulación en el consumo de alimentos y alcohol para mantenernos tan saludables "por dentro" como "por fuera".
(*) Matías José Caldez es Investigador Especialmente Contratado (Advanced-Postdoc) en el centro de investigaciones World Premier International Immunology Frontier Research Center, que pertenece a la Universidad de Osaka, en Japón. En esta posición realiza investigaciones sobre daño hepático, metabolismo e inmunología.
