jueves, 7 de febrero de 2019

CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS



Durante la Semana Mundial de la Prevención de las Cardiopatías Congénitas, que se extiende desde el 7 al 14 de febrero, especialistas de todo el mundo buscan concientizar sobre una problemática que, si se diagnostica precozmente, puede ser abordada a tiempo. Las malformaciones del corazón producidas durante la vida fetal son consideradas el defecto congénito más común del mundo[1].
La cardiopatía congénita es una anomalía en la estructura y el funcionamiento del corazón debido a una malformación del mismo órgano o de los vasos sanguíneos cercanos, durante el desarrollo embrionario. La Dra. Eugenia Olivetti, (Foto)
Médica Pediatra especialista en Cardiología Infantil del servicio de Cardiología del Hospital J.P. Garrahan y responsable del área médica del Centro Coordinador de Cardiopatías Congénitas, explica 5 cosas que tenés que saber sobre la patología con la que nacen 7.000 bebés[2] por año en Argentina:

1-      Diagnóstico prenatal. A partir de la semana 20 de gestación, mediante la ecografía cardíaca fetal, pueden detectarse las anomalías congénitas cardíacas más complejas. De esta manera, el embarazo continuará con los controles periódicos y se podrá organizar el parto para brindar al recién nacido los cuidados y el tratamiento adecuado en las mejores condiciones clínicas.

2-      Tratamiento. Si bien algunas cardiopatías sólo necesitarán un tratamiento farmacológico y controles periódicos, la mayoría de los casos deben ser intervenidos quirúrgicamente al menos una vez durante los primeros años de vida, con el fin de reparar su malformación.  Un número menor de casos requieren intervenciones menos invasivas de tipo hemodinámico (cateterismos).

3-      Enfermedades respiratorias. Algunos niños con cardiopatías son pacientes de alto riesgo frente a las enfermedades respiratorias como la infección por VSR (Virus Sincicial Respiratorio), el principal responsable de la bronquiolitis. Para reducir la exposición al virus, es prioritario el lavado frecuente de manos, especialmente, antes y después de atender al niño. Se recomienda restringir las visitas y las salidas en época invernal para evitar la exposición a los virus de la comunidad. Además, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) recomienda cumplir con el esquema completo de inmunización pasiva, un anticuerpo monoclonal que actúa como “escudo” para la protección de la población vulnerable.

4-      Curva de peso y talla. Los niños que presenten insuficiencia cardíaca, en ocasiones necesitan el apoyo de especialistas en nutrición infantil ya que el requerimiento energético es mayor que el de un niño sano.

5-      Cuidado dental. Una boca limpia y sana es importante para todos los niños, sin embargo para un niño con una enfermedad del corazón es aún más importante. Si los gérmenes que viven normalmente en su boca consiguen pasar a la sangre, pueden llegar a su corazón e infectarlo.