viernes, 5 de octubre de 2018
PARTO NATURAL LUEGO DE UNA CESÁREA, ¿ES POSIBLE?
(Por la Dra. María del Carmen Junes*). El antigüo aforismo
" una vez cesárea, siempre cesárea " ha perdido vigencia en la
actualidad, gracias a numerosos estudios multicéntricos que avalan la seguridad
de una prueba de parto controlado en pacientes con cesárea anterior.
La práctica de una cesárea implica riesgos tanto para la
madre como para el feto. En el caso de la madre puede provocar:
rotura uterina; acretismo placentario; lesión de órganos
como vejiga, intestino, uréter; muerte fetal; parto pre-término.
También hay factores locales independientes del acto
quirúrgico como infecciones, anemia o diabetes; factores dependientes del acto
quirúrgico relacionados a la técnica o a los tejidos, hemorragias, adherencia a vejiga, intestinos. También hay
factores postoperatorios, tales como infecciones, hemorragias, cicatrización
anómala o adherencias.
Teniendo en cuenta estos riegos, muchos profesionales y
madres prefieren optar por un parto natural después de una cesárea. ¿Es esto
posible? Se puede decir que el parto vaginal es posible luego de un parto por
cesárea, si no existieran contraindicaciones para el mismo, como:
incisiones verticales en el útero; diabetes con peso fetal estimado mayor a 4 kg; antecedente de
miomectomía; perforaciones uterinas; dehiscencias uterinas, entre otros motivos.
Hay que tener presente que el parto debe realizarse en un
centro donde sea factible practicar una cesárea de urgencia, en caso de
necesitarla. Es importante informar adecuadamente a la paciente sobre los
riesgos y beneficios.
Existe mayor riesgo de rotura uterina durante el parto si
éste tiene lugar antes de los 18 meses de la cesárea anterior, es decir, el
riesgo aumenta 2 a
3 veces.
No está indicada la inducción al parto luego de una cesárea,
tanto la occitocina como las prostaglandinas (misoprotol) aumentan el riesgo de
rotura uterina en mujeres con cesárea previa.
Se puede intentar un parto vaginal luego de una cesárea si:
la incisión uterina es baja y transversal
(llamada segmentaria); si el período intergenésico es mayor a 18 meses aumenta
la probabilidad de éxito si la gestante tiene antecedente de un parto vaginal
previo; si la cesárea anterior fue
intraparto, es decir si tuvo trabajo de parto; si la cesárea anterior no fue
por una distocia.
El útero, luego de una cesárea, debe realizar un proceso de
cicatrización que se desarrolla en el área de la herida quirúrgica, junto con
el proceso de involución uterina, dicho proceso es complejo y depende de varios
factores como la capacidad individual de cicatrización, el estado de salud de
la gestante, factores locales independientes del acto quirúrgico, otros
dependientes del mismo y factores post-operatorios. Luego de un período de más
o menos 6 semanas como consecuencia del
proceso de cicatrización la herida reduce sus dimensiones de 10 cm a 2 cm aproximadamente.
Esta herida tiene riesgo de dehiscencia/rotura en el próximo
embarazo, por lo cual es importante esperar como mínimo 18 meses para un
próximo parto.
Teniendo en cuenta estas variables mencionadas, con el
asesoramiento profesional adecuado y un lugar equipado donde hacer el
seguimiento del parto, es posible optar por un parto natural luego de una
cesárea.
(*) Obstetra de Fundación Hospitalaria.M.N. 98560. Av.
Cramer 4601. CABA.Tel 4704-2300.
www.fh.org.ar